de los Cánticos Populares

Entrega Primera: De los inicios

(Es por todos conocido que el pueblo llano siempre hizo rimas o cánticos de los acontecimientos que rodeaban sus vidas. Aquí editamos la que con mayor difusión recorre las tierras del Señor del Sie7e. Acompáñese la letra al ritmo de botella anís y pandereta.)

En la República reinaba, ¡qué alegría!
el Zepporro y su fantasía. (¡gran fantasía!)
Con el tiempo llegó la apatía
y dimitió de su cargo, alegoría.

Heredó la corona, la Señoría,
Tomoya Primero, y la lucía. (la lucía, la lucía!)
Altisonante sintió gran envidía
y de nuevo volver, él quería.

“Zepporro malo” - el rey decía -
“que la corona no es tuya, que ahora es mía.”
“A la cárcel que vas, agonía,
“dejá’molestar, ¡hoy no es mi día!”

La torrija peluda los conocía,
y fiel al Tomoya, obedecía. (los conocía)
Su guadaña en mano, siempre iría
para segar en su caso, al fantasía.

Llegó el gandul y en la porfía
quiso mediar con medianía. (que porfía?)
Mas nada sacó, que tontería,
ahora más odio entre los cuatro había.

Premio, rima anticipada de la segunda entrega: Del exilio, la ocupación y el amor.

Llamó el amor y con María
toó wena estaba, la tía jodía. (wena jodía)
secretos guarda que nadie sabía
que del gandul era ella espía.